Aunque el cáncer de piel puede parecerse a otros problemas de la piel, estos son signos a los que debes prestar atención.

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer, pero es posible que no siempre notes si lo tienes o que lo confundas con otros problemas de la piel. Por eso es importante revisar su piel con regularidad y estar atento a cualquier cosa que parezca sospechosa o que esté cambiando de forma, tamaño o color. Ver a un dermatólogo anualmente es la mejor manera de detectar cánceres de piel en forma temprana, ya que un profesional médico capacitado podrá detectar bultos, lunares, manchas y lesiones que pueden ser cancerosas.

Tipos de cáncer de piel

El tipo más común de cáncer de piel es el carcinoma de células basales. Ocurre en las células basales que se encuentran en la capa externa de la piel. Este cáncer afecta a varios millones de personas cada año en los EE. UU., pero es muy tratable y rara vez fatal. Otro tipo común de cáncer de piel es el carcinoma de células escamosas, que se produce en las células escamosas de la capa externa de la piel. El melanoma, que puede crecer rápidamente y extenderse a otras partes del cuerpo si no se trata, es mucho más peligroso pero afortunadamente no es tan común como otras formas de cáncer de piel.

Signos de cáncer de piel

A continuación se presentan algunos posibles signos de cáncer de piel, aunque muchos de estos signos también pueden deberse a otros problemas de la piel. Los diferentes tipos de cáncer de piel pueden verse diferentes, pero si nota alguno de estos signos, ve cosas que están cambiando rápidamente en su piel o siente que algo en su piel no se ve del todo bien, consulte a un médico. Es mejor prevenir que curar cuando se trata de cáncer de piel porque el tratamiento temprano del cáncer de piel produce los mejores resultados.

  • Manchas o crecimientos nuevos o que cambian de tamaño, forma o color
  • Manchas rosadas o del color de la piel que son nacaradas, cerosas o un poco brillantes
  • Manchas de color marrón, azul o gris, a menudo con bordes irregulares.
  • Manchas que sangran fácilmente o no sanan rápidamente
  • Puntos que pican o duelen
  • Manchas rojas, ásperas o escamosas.
  • Crecimientos con bordes elevados, que sangran o parecen verrugas
  • Lesiones escamosas o con costras o crecimientos parecidos a cicatrices sin bordes bien definidos
  • Cambios en la apariencia de un lunar.

Las ubicaciones más comunes donde ocurren los carcinomas de células basales son los lugares que normalmente reciben más sol, como la cara, el cuello, las orejas, la cabeza, los brazos, las manos o las piernas. Sin embargo, los melanomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso si no se suele exponer al sol. Los cánceres de piel pueden parecerse a lunares, verrugas, pecas, cicatrices, crecimientos o lesiones cutáneas menores, por lo que suelen ser difíciles de detectar.

Muchos cánceres de piel se descubren durante controles cutáneos de rutina realizados por un dermatólogo. A menudo no causan síntomas y puede que no sean algo que parezca fuera de lo común para la persona promedio. Incluso pueden estar en lugares que no puedas ver fácilmente. Es por eso que visitar a un dermatólogo con regularidad, especialmente si pasa tiempo al sol o lo ha hecho en el pasado, es su mejor defensa contra el cáncer de piel.

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Fecha de la última revisión: 14 de mayo de 2024

Revisión editorial: Andrea Cohen, directora editorial, Baldwin Publishing, Inc. Editor de contacto

Revisión médica: Perry Pitkow, MD

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